Ya casi está todo. He dejado el trabajo. He dejado el piso. He vendido la moto. He dejado a la novia. He dejado a mis hijos. He dejado a mi perro. He dejado mi móvil en la cocina.
En fin, lo he dejado todo.
Solo queda comprar un par de cosas más para el viaje y estaré listo para embarcarme en la aventura más emocionante, más larga y más sucia que jamás haya vivido. Próxima semana empiezo con China.
De todas formas, antes de iros y de documentaros un poco de todo, os recomiendo hablar con gente que ya haya hecho la locura de dejarlo todo para dar la vuelta al mundo.
El otro día quedé con Dani, que es un amigo que está como una cabra, pero que es muy simpático. Ha estado en el sudeste asiático, en Sudamerica y en Centroamérica. Viajó durante 12 meses, y ha vuelto hace poco.
Quedé con él para tomar algo y me habló de mil cosas: peleas con ratas, tribus perdidas, cataratas enormes, la correlación entre subir el himalaya con chanclas y el cansancio, la fiesta en shangai, las candidatas a matrimonio de birmania... en fin, el tio está encantado y se ha puesto a escribir un libro. Me dio consejos muy buenos, y no me hizo ninguna pregunta relacionada con bocatas.
Bueno, me voy a ver si me compro un MP3 porque se comenta que voy a tener algunos ratos muertos (unas 600 horas en total).
Bye bye spain!
No hay comentarios:
Publicar un comentario