25 diciembre 2010

Desde Australia, Sydney - Articulo 746 de la ley de Murphy


Era mi segundo dia en la hamburgueseria. Daban las 8 de la noche y no habia ningun cliente. Estaba totalmente vacio el local. La jefa habia salido a mirar no se que en internet y me habia dejado solo. 

Ley de Murphy, articulo 746: Si es tu segundo dia trabajando en una hamburgueseria y te dejan solo vendra un cliente y pedira justo aquello que tu no sabes hacer.

Efectivamente, vinieron dos chicas y una me pidio un cafe late. No podia pedir una hamburguesa como todo el mundo.

Despues de hacer el tipico chiste “Eso es como un cafe normal pero tarde no?” y ver que no se reia le dije que subiera a sentarse al piso de arriba porque abajo mi colega invisible estaba a punto de limpiar. Tenia que ganar tiempo.

Me quede un rato mirando la maquina de cafe. Tenia mil botones y todos iguales. No podian hacerlo mas intuitivo? “Cafe late pulsa aqui”?. Es igual que los ordenadores. Los errores son siempre “Fatal error in line #32252” pero seria mucho mas facil si el error dijera directamente “Acabas de joder la impresora”

Cogi un cartucho de cafe, lo meti y pulse un boton. Salio un chorro negro que olia a cafe. Bien Javi... ya tienes cafe en un vaso. Ahora solo tienes que transformarlo en Late. No encontraba el azucar, y me estaba poniendo nervioso. Tampoco encontraba la leche ni crema ni nada blanco que le diera mejor color. No podia pensar mas, las chicas llevaban demasiado tiempo esperando. En fin, fueron los nervios? La sensacion de estar metiendo la pata? No lo se, pero cogi chocolate y meti un par de cucharadas. Por lo menos “chocolate” acaba en “late” pense.

Subi el cafe con chocolate y lo servi con mi mejor sonrisa a la vez que decia “Lo siento, se nos ha terminado la leche para hacer lates, pero te traigo un CHOCO-COFFEEEEEE, invita la casa!”. La chica agarro la taza llena de grumos, la observo largo rato y dio un sorbo. Tosio un poco. Entonces me dijo muy amablemente:

“Oye, te noto acento, de donde eres?”

Despues de un cuarto de hora hablando intercambiamos sonrisas y me dio su telefono. Baje para seguir atendiendo a posibles clientes y ella se quedo arriba hasta que cerre el bar. Me pidio que le llamara y se marcharo con una sonrisa. Ole ole ole. El choco-coffee. Made in spain.

En cuanto subi para limpiar vi que el cafe estaba entero. Solo habia dado un par de sorbos. Decidi probarlo yo mismo y comprobe que el choco-coffee era lo mas asqueroso que puedes meter en un vaso despues de caca.

Si yo fuera ella tambien me habria pedido el movil, pero para denunciarme.
En fin, feliz navidad! ; )

24 diciembre 2010

Desde Australia, Sydney - Dame amor!


Llevaba 5 meses viajando y me apetecia descansar, asi que decidi buscar un trabajo nada mas llegar a Australia. Cuatro dias despues de aterrizar en Sydney tenia asegurado un puesto en la hamburgueseria mas codiciada de una de las playas mas famosas de la ciudad. Creo que tarde poco en conseguir el puesto gracias a mi super capacidad como relaciones publicas, mi mirada acero azul y... una deuda de 10.000 dolares que la duena necesitaba pagar cuanto antes.

Pero no todo iba a ser facil. El primer dia de trabajo fue una sorpresa. Yo me imaginaba repartiendo hamburguesas y sonrisas a chicas espectaculares con ganas de probar, literalmente, mi carne. Que iluso.
Nada mas llegar a la hamburgueseria me mandan a la parte de atras, a una cocina de esas que salen en las pelis de terror y me hacen una pregunta idiota:
- Sabes martillar pollo?
- Claro, me imagino que pones el martillo sobre la mesa bien sujeto y luego lo golpeas con el pollo repetidas veces hasta que consigues darle forma de crep al martillo (sonrisa, guino y chasquido con la lengua).

Eso solo lo pense. Me limite a coger el pollo y a darle martillazos. Mientras lo hacia me di cuenta que no me habia hecho una pregunta idiota, sino una pregunta disfrazada. Era solo una orden. Igual que cuando tu madre te decia por tercera vez y con una sonrisa doblada “carino, vas a recoger tu cuarto?”.

Pero dar martillazos a pollos y quedarme sordo por el ruido no fue lo peor del dia. Los clientes empezaron a llegar. Y me tocaba ser camarero porque el pollo ya estaba totalmente plano. Escuche a la jefa gritar mi nombre (o algo parecido) y fui rapidamente para ver que queria.
- Dame amor arriba –dice mirando al segundo piso. Tenia un plato en la mano
- Perdon? Que? –respondi aterrado. 


Frente a mi tenia 120 kilos de senora hamburguesera, famosa por su constante mal humor.
 

- Dame amor arriba! Rapido! –dice mientras me da el plato y me senala las escaleras.

Efectivamente. Los nombres de las hamburguesas son estos:
DAME AMOR / MUERDEME / SALTAME... etc

Asi que lo peor del dia era llegar arriba en medio del caos y gritar:
- QUIEN HA PEDIDO DARME AMOR?

Y entonces te das cuenta que has metido una R traicionera. Los nervios? El idioma? Las prisas? Ya da igual. Por lo menos entregas la comida con unas risas de regalo.
Los nombres son ridiculos, pero hoy puedo decir que cocinamos unas hamburguesas riquisimas, que hacemos reir a la gente y que hemos repartido muchisimo amor. Estoy bastante contento. Ademas, cuantas veces puedes mirar a una desconocida a los ojos y decirle “Muerdeme, disfruta!”.

14 diciembre 2010

13 diciembre 2010

Desde la India, Rishikesh - Final del trayecto


La india me ha desilusionado. Quizas mis expectativas eran muy altas. Otros turistas me habian comentado que era un lugar muy espiritual, diferente a todos los demas, pero cuando llegue solo vi lo mismo que en el resto de Asia: gente intentando hacer negocio. Pero el resto de Asia huele mucho mejor.

Ademas  es un pais con grandes contradicciones. 

La primera gran contradiccion que vi es la de no usar la mano izquierda para comer (mano que usan para limpiar sus partes intimas). Sin embargo, la pueden usar para cocinar. Entonces, que sentido tiene que comais con la derecha? Bien preferiria  que comierais con las dos manos y solo preparaseis mi ensalada con la diestra!



La segunda gran contradiccion son las cientos de vacas que hay en las ciudades. No las puedes matar pero les puedes pegar con un palo si se acercan a tu puesto de vendedor ambulante. No te las puedes comer porque son sagradas, pero el pais se muere de hambre.  Es triste e ironico ver vacas por todos lados y un monton de gente famelica alrededor que no puede comerselas.


La tercera gran contradiccion es el negocio religioso. Hablar de Dios esta muy bien, pero hablar de dinero esta mucho mejor. No les culpo, la religion no da de comer y esta gente es pobre. Hacer de la religion un negocio no es culpa suya, sino nuestra. 
No paran de llegar extranjeros  que quieren vivir lo que la autora del libro “Comer, rezar y amar” vivio, que necesitan guia espiritual, o que buscan encontrarse a si mismos. Entonces llega un indio que sabe ingles, se pone un turbante y una toga y comienza a predicar tonterias. Como la demanda aumenta y los timadores son mucho mejor haciendo marketing que los monjes podeis adivinar quien se lleva la mayor parte del pastel. Y que caro es el pastel!












En fin, creo que vine con expectativas demasiado altas, y viajar se parece un poco a ir al cine: cuanto mas esperas de una pelicula mas probabilidades tienes de que te decepcione.

Por eso creo que la India es un destino a considerar si quereis ver algo culturalmente diferente a Europa o al resto de Asia, pero es una cultura que a mi particularmente no me ha enganchado. 

Seguimos el viaje!

Desde la India, Jaisalmer - Viaje en dromedario por el desierto

El viaje en dromedario habia comenzado. Teniamos dos dias por delante.

Estabamos en el desierto.

Una hora despues de comenzar el viaje, yo y mi dromedario, bautizado como CONQUISTADOR (por el gran parecido que tenia a su dueno) estabamos hartos de la campana del dromedario de Passerieu (bautizado como PESADO). No paraba de sonar desde que montamos y llevabamos ya 2 horas de camino, asi que le pedi al guia que solucionara el problema. 
El guia detuvo el convoy, y se quedo pensativo un rato. Entonces puso cara de tener una gran idea, se acerco a un gran monton de caca de dromedario medio seca, cogio un trozo y metio el excremento dentro de la campana de Passerieu. No se limpio las manos. Cogio las riendas del dromedario lider y nos pusimos en marcha de nuevo.

Unos minutos mas tarde parabamos a comer en medio del desierto.
- Quien va a cocinar? -pregunte
- Yo -contesto el guia mientras amasaba el pan con la mano que hace unos minutos habia hundido en caca.
- Ya... asegurate de pasarlo por la sarten, nos gusta muy frito.
- En serio?
- Oh si si... imagina un trozo de carbon sin sabor, totalmente pasado, y cuando creas que no puedes quemarlo mas, lo dejas freir otros 5 minutos.
- Y quereis salsa? –pregunto mientras metia la mano en el curry
- Nooooo deja de meter la mano en todos lados my friend! Te has limpiado aunque sea un poco??
- De salsa?
- De caca!!

Nadie murio.
Nadie cogio ninguna enfermedad.
Nadie trajo sabanas gruesas o abrigo y por la noche nos helamos.























La verdad es que lo pasamos fenomenal y viajar en dromedario es toda una experiencia.
Nunca olvidare este viaje. Si vais a India os aconsejo hacerlo ;)